jueves, 30 de abril de 2009

Monólogo del pastor de Layo. (Edipo Rey)


Sabía que no debía contarle toda la verdad a Edipo y al pueblo... El día en el que Layo me entregó a ese niño yo debía matarlo, pero pobre, era chiquito, estaba atado de pies y manos, no podía degarlo morir, decidí entregarlo al que ahora le dijo a todos que de mí lo había recibido.
Cuando lo entregué pensé que iba a morir, Layo debía matarme, pero nunca se enteró que yo no había cumplido con su pedido.
Finalmente se cumplió el oráculo del cuál Layo estaba tan temeroso, ese fue el motivo por el cuál me dio a Edipo.
El niño mató al padre y contrajo matrimonio con su propia madre.
Ahora por mi culpa Edipo provocó su ceguera, pero yo tengo el alivio de haber contado la verdad.

1 comentario:

  1. hola interesante lo que escribes sobre el monologo del pastor de layo pero deberias haber puesto el nombre del artista que pinto el oleo

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