Anochecía
temprano dentro mío
profundamente
Felicitaciones.
Paula Luna
El blog de Lengua de Cuarto Diseño C Escuela ORT Sede Belgrano
La Ley de vagos y maleantes, fue una ley del código penal español de 4 de agosto de 1933, referente al tratamiento de vagabundos, nómadas, proxenetas y cualquier otro elemento considerado antisocial y que posteriormente fue modificada para reprimir también a los homosexuales.
También conocida popularmente como la Gandula, la ley fue aprobada por consenso de todos los grupos políticos de la segunda república para el control de mendigos, rufianes sin oficio conocido y proxenetas.
Por ser una ley que no sancionaba delitos sino que intentaba evitar la comisión futura de los mismos no incluía penas, sino medidas de alejamiento, control y retención de los individuos supuestamente peligrosos hasta que se determinara que se había acabado su peligrosidad. Quedando así establecida podía ser utilizada arbitrariamente para la represión de las personas sin recursos.
La ley fue modificada por el régimen franquista para incluir la represión de los homosexuales el 15 de julio de 1954, como sigue (modificaciones en negrita):1
En 1970 fue sustituida y derogada por la ley sobre peligrosidad y rehabilitación social,3 de términos muy parecidos y que incluía penas de hasta cinco años de internamiento en cárceles o manicomios para los homosexuales y demás peligrosos sociales con objeto de su "rehabilitación".
Novelista y dramaturga.
Nació en Buenos Aires en 1928.
Comenzó a escribir tempranamente, dedicándose en principio a la narrativa, género que alternó después con la dramaturgia.
Desempeñó distintos trabajos hasta que la obtención de premios y la percepción de sus derechos de autor le permitieron, hacia 1982, vivir de su tarea específica.
Durante la dictadura militar argentina, un decreto del general Videla prohibió su novela “Ganarse la muerte” por encontrarla contraria a la institucion familiar y al orden social . Debido a ésto y a la situación imperante, se exilió en Barcelona, España.
Actualmente reside en un barrio suburbano de la provincia de Buenos Aires.
¿Por qué lo de “corrales viejos” o “antiguos corrales”? ¿En que año fueron creados esos corrales o el matadero que estuvo ubicado en lo que hoy es el Parque de los Patricios? ¿Fueron simultáneos o posteriores al matadero que funcionaba en lo que hoy es la actual Plaza España, la plaza que ahora esta pegada al Hospital Británico y frente al ex Hospital Rawson? Como todo hecho histórico, no demasiado bien documentado, se presta a interpretaciones, confusiones… y la polémica seguirá abierta por mucho tiempo.
Intentaremos, sin embargo, aportar algunos datos que nos parecen pertinentes para ubicar exactamente los antiguos corrales en la dimensión que les corresponde… Sirva de ejemplo este antiguo mapa del año 1750 (sesenta años antes de la revolución de Mayo de 1810), que muestra (señalizados con un círculo en rojo) unos terrenos al Norte del codo interno del Riachuelo, los cuales no resultan demasiado difíciles de estimar como ubicados en los correspondientes a los actuales terrenos del Parque de Patricios.
Sin embargo, muchos consideran como fecha de la construcción de estos Corrales e inicio de sus actividades, al año1872, y denominándolo como el Matadero de los Corrales, considerando que recién en esa fecha reemplazó al viejo Matadero de
Haciendo una Reseña Histórica sobre el tema de los Legendarios del Mataderos del Sur, el Matadero de
Con el tiempo, al crecer el área ocupada por las carretas, el mercado tuvo que correrse unos trescientos metros más al sudoeste e instalarse en la actual Plaza España. Pero la realidad, era que simultáneamente ya existían muchos otros corrales donde se faenaban animales, dispersos todos en la zona Sur de lo que con el tiempo sería
Pero no se puede desconocer a un terreno inmenso, del cual hay muchos testimonios que avalan su existencia, que estaba destinado o que se fue haciendo solo, y en el cual también se hacia el faenaje de los animales que se consumían en Buenos Aires (especialmente de los sectores más bajos). Este terreno se extendía entre las actuales calles Famatina hacia el lado Sur, Boedo y su continuación en el lado Oeste, Chiclana en el lado Norte y la calle Catamarca con su continuación, en el lado Este. Cuando en 1865 se inicia lo que llaman la construcción del Nuevo Matadero del Sur, como se lo indica en varios planos (ver Glade 1866 - Aymez 1866), en realidad lo que se estaba haciendo era reducirlos a un lugar menos disperso y más controlable. Nunca se confundió uno con otro (el matadero de la convalecencia con el “nuevo matadero del Sur”), pero se le puso el nombre de Nuevo Matadero, para distinguirlo de los “antiguos corrales” que funcionaban en la zona. Y Nuevos Mataderos del Sur, fue como se los conoció a partir de esa fecha.
Sin embargo hay historiadores que dicen que “La denominación de Corrales Viejos tampoco es apropiada para ese Matadero ya que durante su actividad nadie lo llamaba de esa manera. Sólo cuando quedó concluida la construcción de los nuevos mataderos, en el barrio homónimo en 1901 (el actual Barrio de Mataderos), se inicia la mudanza; al hablar de los que desaparecían bajo la arboleda del nuevo Parque de los Patricios, se los empezó a recordar como Corrales Viejos.”
La polémica se plantea entonces, entre si recién se los empieza a conocer como Corrales Viejos cuando desaparecen, o en cambio la denominación de Antiguos o Viejos Corrales, les venia de mucho antes, y por eso en 1865 cuando se los centralizó, tuvieron que darles el nombre en contraposición al que tenían, o sea el de “Nuevos Mataderos del Sur”
En la realidad de
En esta obra (Cfr. El Matadero. E. Echeverría, Pág. 6), dice textualmente: “en efecto, el décimo sexto día de la carestía, víspera del día de Dolores, entro a nado por el paso de Burgos al matadero del Alto, una tropa de cincuenta novillos gordos” y en otro lugar (Cfr. El Matadero. E. Echeverría, Pág. 7) dice “EL matadero de
El Paso de Burgos, era la actual Avda Amancio Alcorta, la cual era una simple continuación de la actual calle Famatina, que también antiguamente formaba parte de ese Paso de Burgos. Nótese que el zanjón descrito en esa página y en muchas otras de la misma obra, no existía “en la zona sur de los corrales”, en lo que actualmente es
Pero si existía este zanjón, en la parte de atrás de los Corrales del actual Parque Patricios (como hemos visto con claridad su existencia, en la construcción del Hospital Churruca). Esa es en mi opinión, uno de los argumentos de más peso, para interpretar que Echeverría estaba refiriéndose en su obra a la zona del actual Patricios, como el epicentro de las acciones de su “El Matadero”
Juan Manuel de Rosas | |
(1793 - 1877) Autor: Felipe Pigna | |
Juan Manuel de Rosas, el restaurador de las Leyes, el estanciero más poderoso de Buenos Aires, y a la vez uno de los gobernadores con más consenso en toda la historia de la provincia, nació en Buenos Aires el 30 de marzo de 1793. Cursó sus primeros estudios en el colegio privado que dirigía Francisco Javier Argerich. Pero su vocación no iba para el lado de las letras sino para las tareas rurales. Durante las invasiones inglesas participó activamente de la defensa en el regimiento de Migueletes de Caballería. Tras la reconquista volvió al campo. Se mantuvo completamente al margen de los sucesos de la revolución de mayo, de la que dirá años más tarde: "En los tiempos anteriores a la revolución la subordinación estaba bien puesta, sobraban recursos y había unión." y mas... |
Tanto el caballero de la triste figura como el heredero a la corona danesa reflejan una postura frente a la realidad decadente de finales del siglo XVI, época convulsionada por el despegue del capitalismo como novedoso sistema de producción, el fenómeno de la reforma protestante y la crisis socio política surgida a consecuencia de la rivalidad entre la burguesía y la nobleza. El escenario pronto propiciará el cuestionamiento a los esquemas antropocéntricos renacentistas, preparando la llegada del manierismo como reacción artística ante los cánones clásicos postulantes de un modelo ideal humanista. El carácter primordial otorgado al ser humano se desmorona paulatinamente al advertirse que es él mismo el responsable de la decadencia en la que se ve inmerso. Así, las formas plásticas se alargan en los lienzos; la música, la escultura, la arquitectura cobran matices complejos y la literatura vaga entre situaciones dialécticas de razón y locura.
Es de ahí que tanto el genio español como el inglés se valgan de figuras retorcidas, fluctuantes entre fuerzas opuestas: lo sublime contra lo grotesco, lo heroico contra lo perverso, lo realista contra lo idealista. La convulsión social, trasladando sus conflictos espirituales a este vaivén de aparentes contradicciones, desembocará en la fingida locura de Hamlet para cobrar la muerte de su padre al rey Claudio, o en el trastorno de Alonso Quijano provocado por los libros de caballerías. No obstante la sensación de desprecio o compasión que pueden evocar ambos personajes, se aprecia una honda preocupación por el medio corrompido que les rodea. Sin embargo, cada uno en particular enfrentará a dicho medio con matices particulares, definiéndose ambos arquetipos a través de sus actos.
Conforme a
Empero las intenciones de Hamlet para poner en evidencia la corrupción de los nobles- lo cual es logrado brillantemente por el cisne de Avon al crear la escena teatral dentro del teatro mismo- emanan de su interior pensamientos claramente machistas, como también reflexiones pesimistas acerca del mundo y de los seres humanos que lo habitan. Apuntará Matilde Elena en su ensayo “Clásicos Universales: Hamlet, Don Quijote, Don Juan, Segismundo y Fausto” que el príncipe Hamlet se torna sombrío muchas veces, inclusive injurioso con las damas al exclamar frases como “Fragilidad, tu nombre es mujer”; oponiéndose así diametralmente al espíritu caballeresco del Quijote.
Pero su enfrentamiento contra los vicios del mundo no pierde vigor pese a sus misóginas palabras, al contrario, todo el retruécano que Hamlet en sí mismo representa, no se limita a atacar la apariencia de sepulcro blanqueado de la corona inglesa de aquellos días por medio de su falso trastorno, sino además, se adelanta siglos a expresar la náusea vanguardista de Sartre, esa sensación de sin sentido que ocasiona verse inmerso en las esferas del caos. Be or not to be, that is the question! no sólo sintetizará las fluctuaciones de Hamlet, sino también todo el espíritu del manierismo que, instalado en el alma de Shakespeare una vez alcanzada su madurez bio-psicosocial, se manifestará durante algún período en Gran Bretaña hasta el auge del Barroco.
En tanto que dentro de la literatura inglesa Shakespeare y Hamlet son los máximos símbolos, la literatura española cuenta con el padre de la novela moderna y su mundialmente famoso caballero: Miguel de Cervantes Saavedra y el ingenioso hidalgo Don Quijote de
Mucho se ha discutido sobre la demencia de Alonso Quijano, pues mientras para algunos el trastorno es clarísimo (recuérdese que Freud aprendió la lengua cervantina únicamente para estudiar el comportamiento anormal del caballero, concluyendo que había sido muy caracterizado), otros se inclinan a considerar que su locura no es sino una opción que a los ojos de sus coetáneos aparenta ser descabellada. El discurso con los cabreros, los consejos a Sancho Panza antes de gobernar la ínsula Barataria y el discurso de las armas y de las letras, son significativos pasajes en los que se aprecia una visión sublime sobre cómo enfrentar la decadencia del mundo al cual Don Quijote pretende modificar arrojándose a una aventura.
Hamlet se finge loco, Don Quijote asume una locura. Cuando el primero se ve –sin pensarlo- atado por su actuación, el segundo la convierte en la rosa de los vientos que le libera de la banalidad mundana, lleno de esperanza en el espíritu humano que podrá sobreponerse al caos. Para
¿Y qué decir de sus actitudes para con la mujer? En su relación con la amada hay un notable distanciamiento, pues Ofelia se ve condenada a la locura real, definitiva; a nunca consumar su idilio con Hamlet quien finalmente la rechaza. Por el contrario, el caballero de la triste figura no vacilará en enaltecer a una campirana mujer bajo la figura de Dulcinea del Toboso, inspiración en todas sus batallas. No se puede concebir a Don Quijote separado de Dulcinea, símbolo de los ideales puros. Empero, hay también que remarcar el carácter manierista del personaje cervantino, el cual le asemeja a Hamlet. Sus fallidas aventuras, el aspecto anacrónico y deplorable del Quijote y su escudero, la incomprensión, las burlas, los intentos por detener su heroísmo…cada uno de estos aspectos se conjuga para proyectar un mundo adverso al ideal, una realidad que atentará a cada momento contra la esperanza de transformación, de aspirar a lo sublime, ansiosa de devorarlo en la decadencia.
Será en definitiva el lector quien juzgue a estos dos grandes símbolos de la literatura universal, interiorizando cuál debe ser el compromiso a asumir con la realidad. Lo que es digno de apreciación tanto en los personajes como en sus creadores, con sus semejanzas y diferencias, es la capacidad de proponer que, ante todo, el individuo no puede permanecer indiferente ante las convulsiones de su tiempo, sino que debe identificar su rumbo en la vida: Si ladran los perros Sancho, es que cabalgamos…